Lo leímos y contaba la historia de un muñeco de madera que llegó al País de los colorindindones, unos personajes que tenían una pintura mágica.
Todo lo que pintaban con ella cobraba vida.
Y, eso es lo que pasó con Saltimbanqui. Lo pintaron con las pinturas mágicas y empezó a andar, a correr, a saltar, a hacer equilibrios...
Buscamos a Saltimbanqui por el cole, y lo encontramos!!
Dentro de poquito empezaremos a ir a su clase para usar todo lo que allí hay: cuerdas, aros, pelotas, colchonetas, telas, zancos...
¡Lo vamos a pasar genial!
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